La cita que encabeza este artículo se puede encontrar en el capítulo XXXVIII de la segunda parte del Quijote, si se consulta una edición que no haya sufrido una corrección de acuerdo con las normas actuales. Cervantes, como otros autores tanto clásicos como modernos, padecía de leísmo y laísmo, además de otros males de los que atormentan a los puristas.
Luce ahí como amuleto, para ahuyentar almas mortificadas que llegaran aquí con intención de acusar de homicidas de nuestra lengua a los que se desvían del camino y para dejar patente que «si Cervantes levantara la cabeza» lo que más le sorprendería es que haya tanta gente cultivada. Y tanta gente, en general.
El conflicto de los pronombres personales está provocado por la tendencia a sustituir el sistema etimológico (basado en el de casos del latín) por uno que privilegia la distinción, por una parte, de persona de cosa y, por otra, de género gramatical. Una singularidad respecto a otras lenguas romances que, sin embargo, está en armonía con la emancipación general del castellano del sistema de casos del latín.
En un ejemplo de leísmo muy extendido en la península: «lo quiero» es entendido por un gran número de hablantes como referido a cosa, mientras «le quiero» les resulta más propio para persona. Esta necesidad del castellano de diferenciar gramaticalmente las categorías de animado e inanimado se percibe también en el uso de a delante de complemento directo, que ya tratamos alegremente aquí. Algunas teorías incluyen un tercer par de opuestos en el engranaje: diferenciación entre referente continuo (no contable) frente a discontinuo (contable) que explica mejor el sistema.
‘Tarde para la ira’, el debut de Raúl Arévalo en la dirección, fue la película ganadora de la noche de los Goya. Con los premios a Mejor Película, Dirección Novel, Guión Original y Actor de Reparto, su victoria fue también un fuerte revés para las producciones de alto presupuesto que han contado con una promoción ostentosa y mucho éxito en la taquilla. La productora del filme, Beatriz Bodegasha, tuvo que hipotecar su casa para poner en marcha el proyecto. Con estos premios se reconoce la pasión por el cine y el empeño y tenacidad necesarios para hacerlo. Talento gana a dinero.
“Que sigamos haciendo cada vez más cine, que talento hay de sobra en este país”, dijo Bodegasha, mientras a Raúl Arévalo se saltaban las primeras lágrimas. En eso le ganó por goleada Juan Antonio Bayona que empezó a llorar con el primero de los nueve Goyas -la mayoría técnicos- que ganó su película ‘Un monstruo viene a verme’. El cineasta se calmó para subir a recoger la estatuilla a la Mejor Dirección, momento en el que aprovechó para asegurar que está “muy orgulloso de formar parte de la familia del cine español” y para decir bien alto que la cultura “es necesaria y hay que apoyarla todos. Agradezco a mi padre que me enseñara el poder transformador de la cultura”. Ahí el que lloró fue su hermano gemelo, al que sacaron en una fotografía al comienzo de la gala confundiéndole con J. Bayona. Cualquier premio que se conceda a este cineasta es no solo reconocimiento a su trabajo, sino también a su lealtad al cine español. A pesar de su éxito internacional, Bayona sigue apostando por sus equipos españoles de siempre y por rodar en España.
Una gran parte del archivo personal del dibujante, humorista gráfico, escritor y director de cine español José María González Castrillo, Chumy Chúmez, se ha incorporado a los fondos de la Biblioteca Nacional de España. Son 4.773 dibujos, láminas y viñetas a color realizados por Chúmez, y 680 artículos, carteles, monografías, guiones originales, dibujos de otros autores y documentos personales.
Populismo es la palabra del año 2016 para la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia EFE y BBVA.
Por cuarto año consecutivo, la Fundéu BBVA ha dado a conocer su palabra del año, elegida entre aquellos términos que han marcado la actualidad informativa de 2016 y tienen, además, interés desde el punto de vista lingüístico.
Tras elegir escrache en 2013, selfi en 2014 y refugiado en 2015, el equipo de la Fundación ha optado en esta ocasión por populismo, una palabra originalmente neutra, pero que se ha ido cargando de connotaciones hasta convertirse en un arma en el debate político.
«Parecía claro que en un año tan político como este, con acontecimientos de importancia global como el brexit, la victoria electoral de Donald Trump y los diferentes procesos electorales y plebiscitarios en América y España, la palabra del año de Fundéu tenía que venir de ese ámbito», explica el coordinador general de la Fundación, Javier Lascuráin.
De hecho, varias de las doce candidatas que se anunciaron hace unos días estaban relacionadas con la política: sorpaso, abstenciocracia, posverdad y la ganadora, populismo.
Las fiestas navideñas son una oportunidad para recuperar el tiempo perdido con el arte. En estas fechas se visitan exposiciones, se acuden eventos culturales de todo tipo y se aprovecha el tiempo que no se tiene el resto del año. También es un periodo vacacional en el que el público más pequeño suele tener una oferta cultural inaudita en amplitud y variedad, además de tiempo para disfrutarla.
Libros Amigos surge de entre esta oferta dispuesta a establecerse como una iniciativa cultural de ocio creativo para los más pequeños de la capital. El carácter diferencial de su propuesta consiste en que su programación no se centra en el consumo - el gran mantra de casi todo lo que se realiza en estas fechas-. Se trata de un festival que divide su oferta entre una feria editorial y multitud de espectáculos y actividades para niñas y niños.
La Casa Encendida de Fundación Montemadrid arranca esta primera edición, que tendrá lugar entre el 27 y el 30 de diciembre, con una programacón que incluye artes plásticas, edición, arquitectura, conciertos, DJ y espectáculos multimedia.