Una gran parte del archivo personal del dibujante, humorista gráfico, escritor y director de cine español José María González Castrillo, Chumy Chúmez, se ha incorporado a los fondos de la Biblioteca Nacional de España. Son 4.773 dibujos, láminas y viñetas a color realizados por Chúmez, y 680 artículos, carteles, monografías, guiones originales, dibujos de otros autores y documentos personales.
El legado ha sido entregado por su hijo Marcel Wong-González con el afán de que la obra de su padre se conserve, se difunda y se ponga a disposición de la investigación actual y de las generaciones futuras, junto con el trabajo de otros artistas gráficos como José María Pérez González (Peridis), Joan Guillén, Joaquim Aubert (Kim), entre otros, que también alberga la BNE. “Siempre he pensado que la obra de mi padre no era de una persona o de su hijo, pensé que, como era parte de la historia de España a través de muchas décadas, lo mejor sería que se quedara de manera indefinida en la Biblioteca Nacional de España para todos los que quieran estudiar su trabajo en persona. Me ha hecho mucha ilusión entregar todo este trabajo porque quiero que todo el mundo lo pueda ver, al igual que hice yo”.
Entre las piezas que ha entregado Wong-González hay ejemplares originales de la obra humorística gráfica de su padre, así como sus dibujos y los apuntes en los que se ejercitaba como dibujante y pintor profesional. También se han incorporado escritos varios, así como guiones de cine, en los que se encuentran sus anotaciones autógrafas.
Sus dibujos humorísticos constituyen buenos ejemplos de sus colaboraciones, entre otras, en el Diario de Madrid, donde surgió su figura de dibujante. Y más tarde en publicaciones como La Codorniz, Triunfo y Hermano Lobo —semanario que fundó el propio Chúmez— en los que destacó por su humor negro y personal, dotado de un grafismo sencillo pero impactante, y hasta un tanto escandaloso y renovador para la época. Su trabajo da testimonio de una época de importantes cambios en la política española, cuyo estudio y comprensión no sería posible sin los documentos originales de tantos artistas, que reflejaron, en este caso a través del humor y su visión crítica, lo que estaba sucediendo en esos momentos en nuestro país.
(Texto extraído de la página web de la El País)