Material ELE: Literatura, Historia, Lengua y Publicaciones.Literatura: Nivel C1-C2

 

 


 

 

 

EL CID CAMPEADOR

 

           Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador, nació en Vivar (Burgos) hacia 1041-1043 y murió en Valencia el 10 de julio de 1099. El 10 de julio de 1999, la ciudad de Valencia organizó un homenaje al Cid, en el noveno centenario de su muerte. Pertenecía a la baja nobleza castellana. Alcanzó el puesto de alférez de Castilla al lado del rey Sancho II, junto al que desarrolló su carrera militar. El rey Sancho II (1065-1072), había heredado el trono de Castilla a la muerte de su padre Fernando II. Y sus hermanos Alfonso Vl y García heredaron, respectivamente, León y Galicia; su hija Urraca recibió la ciudad de Zamora. Sancho II no aceptó el reparto y quiso reunir todos los dominios de la corona de su padre. Tras repartirse Galicia con Alfonso VI, le derrotó en la batalla de Golpejera, en la que intervino El Cid como alférez de las tropas de Castilla. Los dos reyes fueron hechos prisioneros por sus adversarios, pero El Cid liberó a Sancho II, quien humilló a Alfonso mostrándole preso por varias ciudades castellanas. En el sitio de Zamora Sancho II fue asesinado por Bellido Dolfos. Alfonso Vl fue proclamado rey de Castilla. El Cid le obligó a jurar en la iglesia de Santa Gadea (Burgos) que no había tenido nada que ver en la muerte de su hermano. Por esta acción cayó en desgracia y vivió relegado a un segundo plano, aunque después el rey le dio un diploma de inmunidad, concediéndole algunos privilegios. Contrajo matrimonio con Jimena, de la que tuvo dos hijas.  En 1081, mientras Alfonso Vl estaba en Cuenca defendiendo a su aliado al-Qadir, soberano musulmán de Toledo, El Cid tuvo noticias de un ataque musulmán contra las tierras de Gormaz y, sin tener en cuenta los acuerdos del rey, que tenía pactada una tregua con sus vasallos musulmanes, atacó las tierras de Toledo. Alfonso Vl le desterró y El Cid tuvo que salir de Castilla en dirección hacia el valle del Ebro. Estuvo al servicio del rey de Zaragoza, al-Muqtadir y después al de su hijo al-Mutamin. En 1082, estando al servicio del rey de Zaragoza, derrotó en la batalla de Almensar al rey de Lérida y al conde de Barcelona Ramón Berenguer II, haciéndoles prisioneros. Les concedió la libertad y regresó con sus tropas a Zaragoza, donde fue recibido de forma triunfal por la población. Los musulmanes le dieron el título de sidi, que en árabe significa "señor". Derrotó en combate al propio rey de Aragón, Sancho Ramírez. Alfonso VI le llamó de nuevo, perdonándole el destierro; El Cid volvió a Castilla en 1086 y recibió algunos privilegios de su rey Alfonso VI. Pero la reconciliación del rey y Rodrigo no duró mucho y un año después  de nuevo se vio obligado a abandonar Castilla, iniciando un segundo destierro. Volvió a ponerse al servicio del rey de Zaragoza. En mayo de 1088 derrotó en Tortosa al rey de Aragón, Sancho Ramírez, que pretendía extender los dominios aragoneses a la costa mediterránea. Pero cuatro años después se produjo un cambio en el sistema de alianzas; Sancho Ramírez, firmó, en Gurrea de Gállego, la paz con El Cid, quien sirvió de intermediario para que el rey de Aragón y al-Mustain II de Zaragoza firmaran un acuerdo de paz (el príncipe de Aragón, futuro Pedro I, acompañó a El Cid en una campaña militar en el verano de 1093 contra el rey de Albarracín, Abd al-Malik). El Cid sitió Valencia en noviembre de 1093 y en junio de 1094 conquistó la ciudad. Tuvo que enfrentarse  a un ejército almorávide que acudía en defensa de Valencia y los derrotó en Cuarte, a escasos kilómetros de Valencia. Desde entonces, gobernó Valencia. Casó a sus hijas con el conde de Barcelona Ramón Berenguer III y con el infante Ramiro de Navarra. Se alió con el rey Pedro I de Aragón y volvió a derrotar a los almorávides en la batalla de Bailén en 1097. Tras su muerte, su esposa Jimena logró mantener durante tres años más el señorío de la ciudad.

            Ben Bassam, historiador musulmán, dice que alguien oyó al Cid la frase siguiente: “Un Rodrigo perdió España, pero otro Rodrigo la salvará.”

            La vida de El Cid Campeador  fue fuente de leyendas y poemas épicos incluso antes de su muerte; pero la obra más importante es el Cantar de Mío Cid, escrito hacia 1140, en los alrededores de Medinaceli (sólo cuarenta años después de la muerte de El Cid) por un poeta que conoció de primera mano sus hazañas. Fue copiado y adaptado por un tal Per Abbat en 1207. El Cid Campeador pasa a ser, gracias al "Cantar", la figura legendaria más importante de toda la historia de la "reconquista".

            El autor del Cantar de Mío Cid ha sabido infundir a su héroe una vitalidad que explica que un guerrero castellano, en principio un mero héroe local, haya adquirido en la literatura española y universal una fortuna sólo comparable con las grandes figuras míticas. El Romancero español también hará de El Cid uno de sus personajes preferidos. El tema de los amores de Rodrigo con Jimena aparece ya a finales del siglo XIV en la Crónica Rimada del Cid o Leyenda de las mocedades del Cid y es llevado al teatro por Guillén de Castro y, posteriormente, por el francés Pierre Corneille. Además la figura del Cid ha inspirado a poetas tan eminentes como el alemán Herder, el inglés Robert Southey o los franceses Victor Hugo, Heredia y Leconte de Lisle. También Eduardo Marquina se inspira directamente del "Cantar" para escribir Las hijas del Cid, sobre el tema de "la afrenta de Corpes", y Manuel Machado para componer su poema Castilla.

            Federico Shelegel afirma: "España, con el histórico poema de su Cid, tiene una ventaja peculiar sobre otras muchas naciones; es éste el género de poesía que influye más inmediata y eficazmente en el sentimiento nacional y en el carácter de un pueblo. Un solo recuerdo como el del Cid es de más valor para una nación que toda una biblioteca llena de obras literarias hijas únicamente del ingenio y sin un contenido nacional".

 

 


 

 

EL CANTAR DE MÍO CID

 

            Según la más autorizada opinión (Ramón Menéndez Pidal), el Cantar de Mío Cid fue escrito hacia 1140, en los alrededores de Medinaceli, cuarenta años después de la muerte del Cid. En el fondo es una canción de gesta como la conocida Chanson de Roland de la épica francesa;y en él se cuentan los hechos de la madurez de Ruy Díaz, el Campeador. Se divide en tres cantares:

 

El Cantar del Destierro nos cuenta su salida de Vivar y de Burgos, a la que le obligan el destierro y el odio del rey Alfonso Vl.

 

El Cantar de las Bodas nos refiere sus conquistas a los moros; la toma de Valencia; su permanencia en esta ciudad, reunido ya con su mujer doña Jimena y sus hijas doña Sol y doña Elvira y el matrimonio de ambas con los Infantes de Carrión.

 

El Cantar de la afrenta de Corpes narra la traición que los Infantes de Carrión hacen al honor de las hijas del Cid, abandonándolas desnudas en el Robledo de Corpes; Ia venganza del Cid en los maridos traidores ante las Cortes, en el campo del honor; y el matrimonio reivindicativo de las dos hermanas con los Infantes de Navarra y de León.

 

            Historia y leyenda se funden en este poema, pero el rasgo más acusado del poema es su vigoroso realismo. A través de él podemos conocer la historia de la España del Cid con la misma seguridad que nos proporcionaría una crónica histórica.

 

            Los personajes son caracterizados con la expresión de sus cualidades cada vez que se cita su nombre. El Cid es el que en buena hora ciñó espada o el que en buena hora nació, Martín Antolínez es el burgalés de pro o el burgalés complido. Minaya Álvar Fáñez, el mío braço meior, etc. Además esta fórmula es un recurso que permitía fijar en los oyentes la personalidad de los héroes; no olvidemos que era una poesía destinada a ser recitada.

 

            El autor del poema demuestra también una gran exactitud en las alusiones geográficas de lugares reales muy concretos (Burgos, el río Arlanzón...).

           

            Además alienta en el poema un ardiente sentido nacional que vivifica el conjunto.

 

            La versificación es irregular, pero a pesar de ello puede establecerse que la mayor parte de los versos son alejandrinos que suelen oscilar alrededor de las 16 sílabas (aunque también hay versos de 14 y de 12 sílabas); todos los versos están divididos en dos hemistiquios o partes de desigual número de sílabas y la rima es asonantada.

 

            Existen grandes diferencias lingüísticas entre la lengua del "Poema" y el español de nuestros días en todos los niveles: fonético, morfosintáctico y léxico-semántico.

 

• En el nivel fonético, como nos revela la ortografía del poema:

            - existían sonidos que hoy han desaparecido en español: cabeça (se pronunciaba cabetsa), vazias (vadsias), fabló (con la f- inicial conservada, en lugar de la h- actual), exida (echida, similar a la ch francesa), mugieres (mujeres);

            - se diferenciaba la pronunciación de la b y la v (buelto/avien), que hoy son las dos bilabiales oclusivas;

            - también existía una diferencia entre la s sorda y la s sonora (assi/casa), etc.

 

• En el nivel sintáctico hay un fenómeno muy importante: el uso de los verbos SER y ESTAR; HABER y TENER no están diferenciados como en el español actual; en la Edad Media era normal la utilización indiferenciada entre esos verbos.

 

• En el nivel léxico-semántico, hay palabras cuyo significado ha variado (esto me han buelto) y otras en desuso hoy en día (engrameó la testa).

 

            El autor del Cantar de Mío Cid ha sabido infundir a su héroe una vitalidad que explica que un guerrero castellano, en principio un mero héroe local, haya adquirido en la literatura española y universal una fortuna sólo comparable con las grandes figuras míticas

 

 

 


 

 

CANTAR DEL MÍO CID

 

 1. EL CID, CAMINO DEL DESTIERRO, LLEGA A BURGOS

 

Mio Çid Ruy Díaz                           por Burgos entrava

Mío Cid Ruy Díaz                           entró en Burgos

En su conpaña                              sessaenta pendones;

En su compañía                             sesenta pendones;

exien lo ver                                     mugieres e varones,

salían a verlo                                   mujeres y varones,

burgeses e burgesas                   por las finiestras son,

burgueses y burguesas                están en las ventanas,

plorando de los ojos,                   tanto avien el dolor

llorando con los ojos                      muy grande dolor tenían.

De la sus bocas                            todos dizían una razón:

De sus bocas                                  todos decían una razón:

"Dios, qué buen vassallo,          si oviesse buen señor"

¡Dios, que buen vasallo                si tuviese buen señor!

 


 

2. EL REY HA  PROHIBIDO QUE LE DEN POSADA

 

Conbidar le ien de grado,                        mas ninguno non osava;

Lo convidarían con gusto                            pero ninguno se atrevía;

el rey don Alfonsso                               tanto avie la grand saña.

el rey don Alfonso                                    tan gran saña le tenía.

Antes de la noche                                 en Burgos dél entró su carta,

Antes de la noche                                    llegó a Burgos su carta,

con gran recabdo                                 e fuertemente sellada:

con gran recomendación                          y fuertemente sellada (por el sello del rey):

que a mio Çid Ruy Díaz,                      que nadi nol diessen posada

que a mío Cid Ruy Díaz,                          nadie de diese posada (que nadie le acogiera)

e aquel que gela diesse                       sopiesse vera palabra

y aquel que se la diese                          supiese (tuviese en cuenta) palabra verdadera

que perderie los averes                      e más los ojos de la cara,

que perdería sus posesiones                   y además los ojos de la cara,

e aun demás                                      los cuerpos e las almas.

y aún más                                           los cuerpos y las almas.

Grande duelo avien las                      yentes cristianas;

Gran pena tenía la                               gente cristiana;

ascóndense de mio Çid,                   ca nol osan dezir nada.

se esconden de mío Cid,                     porque no osa (no se atreven a) decir nada.

El Campeador                                 adeliñó a su posada;

El Campeador                                   se dirigió a la posada;

así commo llegó a la puerta,          fallóla bien çerrada,

en cuanto llegó a la puerta,               la encontró bien cerrada,

por miedo del rey Alfonso,           que assí lo avien parado

por miedo al rey Alfonso                   que así lo habían dispuesto

que si non la quebrantás,            que non gela abriesse nada.

que si no la forzaran,                      que no se la abriesen por nada.

Los de mio Cid                            a altas vozes llaman,

Los de mío Cid                              llaman a grandes voces,

los de dentro                             no les querien tornar palabra.

los de dentro                               no les quieren devolver palabra.

Aguijó mio Cid,                          a la puerta se llegaua

Espoleó mío Cid (a su caballo),        se acercó a la puerta

sacó el pie del estribera,             una feridal dava,

sacó el pie del estribo,                   un golpe le daba.

non se abre la puerta,               ca bien era cerrada.

no se abre la puerta,                    porque estaba bien cerrada.

Una niña de nuef años              a ojo se parava:

Una niña de nueve años               se presenta ante su vista:

«Ya Campeador,                      en buenora cinxiestes espada!

¡Oh Campeador,                          en buena hora ceñiste espada!

»El rey lo ha vedado,                anoch dél entró su carta,

El rey lo ha prohibido,                  anoche llegó su carta,

»con grant recabdo                 e fuertemientre sellada.

con gran sigilo                            y fuertemente sellada.

»Non vos osariemos                 abrir nin coger por nada;

A vos no osaríamos                     abrir ni acoger por nada;

»si non, perderiemos               los averes e las casas,

si no, perderíamos                      los bienes y las casas,

»e aun demás                         los ojos de las caras.

y además                                  los ojos de las caras.

»Cid, en el nuestro mal           vos non ganades nada;

Cid, en nuestro mal                    vos no ganáis nada;

»mas el Criador vos vala          con todas sus vertudes santas.»

pero el Criador os proteja            con todas sus virtudes santas.

Esto la niña dixo                     e tornós pora su casa.

Esto es lo que dijo la niña            y se volvió a su casa.

Ya lo ve el Cid                         que del rey non avie graçia.

Ya lo ve el Cid                           que no tenía la gracia del rey.

Partiós dela puerta,                por Burgos aguijaua,

Partió de la puerta                     por Burgos aceleraba el paso,

llegó a Santa María,                luego descavalga;

llegó a Santa María,                    luego descabalga;

fincó los inojos,                      de coraçón rogava.

se hincó de rodillas,                    de corazón rogaba.

La oraçión fecha,                    luego cavalgava;

Hecha la oración,                       luego cabalgaba;

salió por la puerta                  e Arlançón pasava.

salió por la puerta                      y Arlanzón atravesaba.

Cabo Burgos essa villa            en la glera posava,

Después de Burgos esa villa         en el arenal del río acampaba,

fincava la tienda                     e luego descavalgava.

montaba la tienda                     y luego descabalgaba,

Mio Cid Ruy Díaz,                   el que en buen ora cinxó espada,

Mío Cid Ruy Díaz,                       el que en buena hora ciñó espada,

posó en la glera                     quando nol coge nadi en casa;

descansó en el arenal del río       porque no le acoge nadie en casa;

derredor dél                          una buena conpaña.

a su alrededor                          una buena compañía.

Assí posó mio Cid                  commo si fuese en montaña.

Así descansó mío Cid                 como si estuviese en el monte.

Vedada l'an compra               dentro en Burgos la casa

Le han prohibido la compra        en la ciudad de Burgos

de todas cosas                      quantas son de vianda;

de todas las cosas                     las que son víveres;

non le osarien vender            al menos dinarada.

No osarían venderle                   ni una dinerada.

 

Santa María : Santa María era la catedral de Burgos que Alfonso VI estaba edificando en 1075 sobre el palacio de su padre Fernando I.
                     En el siglo XIII, Fernando III derribó esta catedral para levantar la que hoy admiramos.

dinarada:       La dinerada era la cantidad de víveres que se compraba por un dinero, y solía ser ración suficiente para una sola persona.

 


 

 

Antología. Fragmento del “Cantar del destierro”.

 

 

FRAGMENTO DEL “CANTAR DEL DESTIERRO”

 

 

I

 

El Cid sale de Vivar, a Burgos va encaminado,

allí deja sus palacios yermos y desheredados.

Los ojos de Mío Cid mucho llanto van llorando

hacia atrás vuelve la vista y se quedaba mirándolos.

Vio cómo estaban las puertas abiertas y sin candados,

vacías quedaban las perchas ni con pieles ni con mantos,

sin halcones de cazar y sin azores mudados.

Suspira el Cid porque va de pesadumbre cargado.

Y habló, como siempre habla, tan justo y tan mesurado:

«iBendito seas Dios mío, Padre que estás, en lo alto!

Contra mí tramaron esto mis enemigos malvados.»

 

 

II

 

Ya aguijan a los caballos, ya les soltaron las riendas.

Cuando salen de Vivar ven la corneja a la diestra,

pero al ir a entrar en Burgos la llevaban a su izquierda.

Movió Mío Cid los hombros y sacudió la cabeza

«iÁnimo, Alvar Fáñez, ánimo, de nuestra tierra nos echan,

pero cargados de honra hemos de volver a ella!»

 

 

III

 

Ya por la ciudad de Burgos el Cid Ruy Díaz entró.

Sesenta pendones lleva detrás el Campeador.

Todos salían a verle, niño, mujer y varón,

a las ventanas de Burgos mucha gente se asomó.

¡Cuántos ojos que lloraban de grande que era el dolor!

Y de los labios de todos sale la misma razón:

«¡Qué buen vasallo sería si tuviese buen señor!»

 

 

IV

 

De grado le albergarían, pero ninguno lo osaba,

que a Ruy Díaz de Vivar le tiene el rey mucha saña.

La noche pasada a Burgos llevaron una real carta

con severas prevenciones y fuertemente sellada

mandando que a Mío Cid nadie le diese posada,

que si alguno se la da sepa lo que le esperaba:

sus haberes perdería, más los ojos de la cara,

y además se perdería salvación de cuerpo y alma.

Gran dolor tienen en Burgos todas las gentes cristianas,

de Mío Cid se escondían: no pueden decirle nada.

Se dirige Mío Cid adonde siempre paraba;

cuando a la puerta llegó se la encuentra bien cerrada

por miedo del rey Alfonso acordaron los de casa

que como el Cid no la rompa no se abrirán por nada.

La gente de Mío Cid a grandes voces llamaba,

los de dentro no querían contestar una palabra.

Mío Cid picó el caballo, a la puerta se acercaba,

el pie sacó del estribo, y con él gran golpe daba,

pero no se abrió la puerta que estaba muy bien cerrada.

La niña de nueve años muy cerca del Cid se para

«Campeador que en bendita hora ceñiste la espada

el rey lo ha vedado, anoche a Burgos llegó su carta,

con severas prevenciones y fuertemente sellada.

No nos atrevemos, Cid, a darte asilo por nada,

porque si no perderíamos los haberes y las casas,

perderíamos también los ojos de nuestras caras.

Cid, en el mal de nosotros vos no vais ganando nada.

Seguid y que os proteja Dios con sus virtudes santas.»

Esto lo dijo la niña y se volvió hacia su casa.

Bien claro ha visto Ruy Díaz que del rey no espere gracia.

De allí se aparta, por Burgos a buen paso atravesaba,

a Santa María llega, del caballo descabalga

las rodillas hinca en tierra y de corazón rogaba.

Cuando acabó su oración el Cid otra vez cabalga,

de las murallas salió, el río Arlanzón cruzaba.

Junto a Burgos, esa villa, en el arenal posaba,

las tiendas mandó plantar y del caballo se baja.

Mío Cid el de Vivar que en buen hora ciñó espada,

en un arenal posó, que nadie le abre su casa.

 

(Versión moderna de Pedro Salinas.)

 

 

Mudados:                                    Que han cambiado la pluma.

Ven la corneja a la diestra:           Señal de buena suerte; señal de mala, verla a la izquierda.

 

 


 

FRAGMENTO DEL “CANTAR DEL DESTIERRO” (EJERCICIOS)

 

  1. ¿Qué le interesa destacar al poeta en el texto que acaba de leer?
  2.  Desde el comienzo del Cantar le interesa resaltar al poeta la ira del rey, por suponer que se funda en una calumnia y para que contraste notoriamente con la nobleza y fidelidad del Cid. Parece que al rey no le basta con desterrar. ¿Qué más hace?
  3.  La escena del mesón presenta una situación dramática. La tensión se expresa mediante una serie de elementos de contraste. ¿Cuáles son?

 

 

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Comentario de texto. Poema de Mío Cid.

 

POEMA DE MÍO CID

(1140)

 

 

Con el gran botín que lleva Mío Cid el de Vivar

De una alta sierra desciende, al valle llegando está.

Un mensajero del Conde Don Ramón le va avisar.

Mío Cid cuando le oyó este mensaje le da;

Decid al Conde que esto no debe tomarlo a mal;

De lo suyo nada llevo, déjeme marchar en paz.

A lo cual repuso el Conde: eso no será verdad...

Lo de ahora y lo de antes, todo me lo pagará,

Y ya sabrá el desterrado a quién se atrevió a ultrajar.

 

                                   (Versos 973-981. Versión moderna de Pedro Salinas.)

 

 

 


 

 

COMENTARIO DE TEXTO. POEMA DE MÍO CID (EJERCICIOS)

 

1. Significado de las palabras botín, mensaje y ultraje.

Botín:                       

Mensaje:      

Ultraje:         

 

2. Análisis sintáctico: Con el gran botín que lleva Mío Cid el de Vivar de una alta sierra desciende, al valle llegando está.

 

3. Exponga cuanto sepa acerca del autor, época, copista y versificación del Poema del Mío Cid.

 

4. Diga en cuántas partes se divide el poema y a qué cantar pertenece el fragmento.

 

5. ¿Qué conquistas importantes hizo el Cid? ¿Por qué salió desterrado de Castilla?

 

6. ¿Qué es un cantar de gesta? Cite algunos.

 

7. Redacción: ¿Por qué el Cid es considerado como un héroe nacional en España?

 

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