El pasado 22 de julio tuvo lugar en la Universidad Pontificia de Salamanca el acto de entrega de títulos del "Máster Internacional para Profesores de Lengua y Cultura Españolas" que imparten conjuntamente la Fundación FIDESCU y dicha universidad.
En este día tan esperado, los más de 70 alumnos que recibieron el título que acredita su trabajo, pudieron disfrutar de un merecido homenaje al gran esfuerzo realizado durante todo el año. Durante el acto de entrega, María Teresa Pérez directora de la Fundación FIDESCU, Isabel del Arco directora del programa en la UPSA y los profesores de una y otra institución pronunciaron un breve discurso en el que se mencionó la valía del trabajo realizado por todas las personas que participaron en el desarrollo del curso. Posteriormente, los estudiantes, protagonistas del evento, fueron recogiendo uno a uno sus títulos de la mano de sus profesores.
ENTRADA PRINCIPAL DEL CINE DORÉ
El cine Doré es un lugar importante para las personas que disfrutan del cine clásico en Madrid. Desde 1989, las proyecciones de la filmoteca española se desarrollan en esta sala construida en 1923 con estilo modernista. Ahora mismo, se está proyectando un ciclo de comedia en el que Alec Guinnes tiene un claro protagonismo. Este actor ha pasado a la historia como el maestro Obi Wan de Star Wars pero previamente había desarrollado una labor cómica excepcional y prácticamente desconocida por el gran público contemporáneo. Precisamente esa labor de recuperación y difusión es la que distingue al cine Doré. Buenas películas a buen precio en un edificio que, por sí mismo, merece una visita.
Dicho lo cual, antes de seguir con este breve artículo, lo más lógico y educado es incluir un enlace a su cartelera y un par de pequeñas fotografías para que disfruten de su coqueta arquitectura:
PATIO DE BUTACAS DEL CINE DORÉ
Cartelera del cine Doré:
http://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/areas-cultura/cine/mc/fe/cine-dore/programacion.html
No sé si han visto “The last picture show”, una preciosa película de Bogdanovich, con Jeff Bridges y Cybill Sepherd, ambos jovencísimos. En ella, el cine da aliento a una generación de jóvenes perdida en un lugar que no va a ninguna parte. El declive del cine es alegoría y reflejo del declive del pueblo.
IMAGEN DEL ROYAL THEATRE EN LA PELÍCULA THE LAST PICTURE SHOW
No quiero caer en la emotividad fácil ni en la hipérbole fatalista, pero es totalmente cierto que el fin del mundo se avecina y dan ganas de llorar. Quiero decir que se ve poco cine. Poco cine clásico para ser preciso.
Primero murieron los cines de sesión doble que había en cada barrio. Luego, los cines de arte y ensayo que habían ido surgiendo a finales de la década de los 70. Por último, la mayoría de las salas del centro de la ciudad fueron cerrando sus puertas. Los cadáveres fueron apilados en carretas al estilo medieval sin conseguir importarle demasiado a nadie y, como ya hemos indicado, con el fin del cine llegó el fin del mundo.
Más tarde, los cines fueron resucitando en su formato ikea: cómodos y fríos, proyectan en las afueras películas de consumo rápido en los centros comerciales. El cine Doré es otra cosa. El cine clásico también. Ambos tienen la elegancia de lo que ha trascendido a su tiempo. Han sabido sobreponerse a la muerte de los años precisamente por ser mejores y más bellos que sus coetáneos. Resulta delicioso ver a Lauren Bacall en “To Have and Have Not” engatusar al inengatusable Humphrey Bogart en una película guionizada por Faulkner y dirigida por Howard Hawks; ver los cielos de Malick en “Badlands”, la locura creativa de Fellini en la tierra de “Amarcord” o disfrutar del “Grupo Salvaje” acabar con todos y cada uno de ellos antes de su anunciado final… Bueno, mejor paro. Ya dije que no quería ser nostálgico ni catastrofista. Si pueden ir al cine Doré, intenten hacerlo. Si no, busquen algo de cine clásico en sus casas. Recuerden que el fin de los cines es el fin del cine, que el fin del cine es el fin del mundo y que la vida se parece mucho a la felicidad cuando ves sonreír a Cybill Sepherd en la butaca de al lado iluminada por las tenues ráfagas de luz de una buena película.
El pasado 24 de julio se celebró en el Aula Magna de la Universidad Pontificia de Salamanca la entrega de títulos del Máster: Diploma Internacional de Profesor como Lengua Extranjera que imparten en colaboración la Fundación FIDESCU y dicha institución universitaria.
Los alumnos pudieron disfrutar de ese momento que, en cierto modo, es un homenaje a su esfuerzo durante todo el año. Tras el acto más protocolario, alumnos y responsables educativos compartieron un pequeño ágape en el que pudieron charlar sobre las anécdotas del curso y sobre las nuevas perspectivas que se abrían para los estudiantes tras haber conseguido este nuevo título que les permitirá mejorar su futuro laboral.
Mircea Eliade nos explicó hace ya muchos años que el tiempo era una cuestión circular. Todo vuelve. Lo saben los otoños y los relojes de cuco. En ese juego de círculos que es el tiempo, hay que recordar que cada instante es, a la vez, único. Y si pudiéramos detener el tiempo, seguro que querríamos vernos felices, vistiendo nuestra ropa preferida y rodeados de amigos y familia. Por eso, para poder recordarnos unos a otros en un momento de felicidad, queremos compartir con todos vosotros las fotografías de aquél día.
Fundación FIDESCU
Ver GALERÍA DE IMÁGENES: >> Entrega de diplomas del Máster, curso 2014-15 | |
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El pasado 26 de mayo se celebró en la librería Alberti la presentación del libro de poesía Llueve horizontal de Miguel Ángel Arcas, obra galardonada con el XXII Premio de Poesía Ciudad de Córdoba “Ricardo Molina” y publicada por la editorial Hiperión. Acompañado en el evento por el poeta Abraham Gragera (Premio “El ojo crítico” de 2013), Miguel Ángel Arcas recitó una generosa muestra de su poemario en un ambiente íntimo y cordial. Hasta aquí lo informativo, el suceso. Ahora dejemos espacio a lo esencial, al escritor y su palabra.